Servicios de Regulación
Veolia Colombia se enfoca en la protección y conservación de los bosques dentro y alrededor de sus operaciones, lo cual es crucial para la regulación hídrica y la salud de los ecosistemas circundantes. Se ha observado que cada aumento del 10% en la cobertura forestal puede reducir el volumen de lixiviados generados en los rellenos sanitarios entre un 5% y un 7%. Además, estos bosques actúan como filtros naturales, capaces de retener hasta el 80% de los contaminantes atmosféricos producidos por las actividades del relleno, contribuyendo así a una mayor calidad del aire y un entorno más saludable.
Servicios de aprovisionamiento
El Centro Inteligente de Gestión Ecológica Guayabal, ubicado en Cúcuta, ha experimentado un crecimiento exponencial, creando espacios sostenibles. Un ejemplo es la huerta, que diariamente produce frutas y verduras para complementar la canasta familiar de nuestros colaboradores en Veolia Norte de Santander.
También, nos encargamos de preservar cuerpos de agua como el embalse de Teatinos, ubicado a 3.400 metros sobre el nivel del mar. Este embalse, con 1.002 hectáreas y una capacidad de almacenamiento de 6 millones de metros cúbicos, es la principal fuente de agua superficial para la ciudad de Tunja y ha sido crucial para garantizar el suministro durante períodos de sequía.
Servicios de soporte
La preservación del bosque en Veolia Manizales es esencial no solo por su valor ecológico y su rica biodiversidad, sino también por su papel fundamental en la protección del relleno sanitario de la ciudad. Este bosque funciona como un sistema natural de regulación hídrica, absorbiendo y reteniendo grandes cantidades de agua durante las lluvias intensas. Esta capacidad de regulación del agua no solo asegura la longevidad y eficiencia del relleno sanitario, sino que también beneficia a toda la comunidad al mejorar la gestión de residuos y promover la salud pública.
Servicios Culturales
El Centro Inteligente de Gestión Ecológica Antanas se destaca como un modelo en la preservación de ecosistemas naturales. Entre sus logros se incluyen la creación de senderos, corredores ecológicos y la construcción de puntos de hidratación y alimentación para las especies que habitan nuestras áreas de operación. Este ejemplo lo siguen Guayabal y La Esmeralda, que son orgullo para sus ciudades y comunidades.
Servicios de protección
A través de nuestros proyectos de restauración de hábitats y biodiversidad, Veolia ha hecho importantes contribuciones. En el embalse de Teatinos, hemos reforestado 500 hectáreas de bosque nativo, lo que ha resultado en un aumento del 30% en la biodiversidad local. Además, en la Reserva de la Biosfera Seaflower, hemos colaborado en la protección de 1,000 hectáreas de arrecifes de coral, logrando un incremento del 25% en las poblaciones de especies marinas amenazadas.
Servicios de Polinización
En el Centro Inteligente de Gestión Ecológica Wayra, en Mocoa Putumayo, se encuentra una colonia de abejas angelitas (Tetragonisca angustula), que, al no tener aguijón, son altamente eficaces en la polinización. En 2023, el proyecto contaba con 12 panales y más de 120,000 abejas, produciendo anualmente 120 litros de miel 100% natural. Este crecimiento beneficia tanto al ecosistema como a la producción local de miel.
El Centro Inteligente de Gestión Ecológica Guayabal ha sido reconocido por el Banco Mundial en 2014 como un modelo de gestión de residuos sólidos a nivel nacional e internacional. Además, la implementación de jardines funcionales en áreas de rellenos sanitarios y zonas urbanas gestionadas por Veolia Colombia es clave para promover la polinización y aumentar la biodiversidad local.
Servicios de Polinización
En Veolia Pasto y Putumayo, hemos observado un aumento del 30% en la población de polinizadores, con un incremento del 25% en especies de abejas y del 20% en mariposas. La diversidad de plantas en estas áreas ha crecido un 40%, incluyendo un 35% más de especies autóctonas. Estos jardines funcionales actúan como corredores ecológicos, mejorando la calidad del aire local en un 15% y aumentando la captura de carbono en un 10%. Además, han impulsado la actividad de polinización en un 50%, lo que ha mejorado la productividad de los ecosistemas urbanos y periurbanos en un 20%.